SIN ILUMINADOR
Siguiendo las tendencias, no puedo negar que he pecado con un par de iluminadores. Y confieso que me gusta tenerlos como parte de mi colección de maquillaje, pero he intentado en varias ocasiones usarlos y creo que no me favorecen para nada.
Con mi tipo de piel (yo soy piel grasa), creo que está de más el uso de ese producto en mi maquillaje del día a día, tal vez para algún evento de noche me puedo arriesgar con él, pero de normal no me gusta.
Y eso no significa que si eres de piel grasa y te gusta el iluminador lo hagas a un lado como yo. Recuerda que para gustos los colores! Pero ahora te voy a contar como “sustituyo” de cierta manera este producto y le doy un brillo a mi maquillaje.
Es usando blush o rubor con brillos. En un principio no estaba muy convencida, pero en la época de verano los probé y ahora me vuelvo loca con ellos! No tengo muchos, porque siempre los compro con acabado mate. Pero los que tengo me encantan, y son estos 3:
Este rubor/blush de Covergirl fue el que detonó mis gusto por el acabado con brillo, lo encontré por casualidad y fue amor a primera vista. Es en un tono rosado, es del tipo “horneado”, lo que significa que los componentes se someten a cierta temperatura por un tiempo prolongado y así los pigmentos se vuelven más brillantes, además de tener una mejor aplicación por su textura sedosa. Este es de la línea Tru blend de Covergirl
Esta hermosura es una combinación de tonos rosados, dorados y corales. Es mi favorito para los viajes porque va bien con cualquier look! También es del tipo “horneado”, pero las particulas de brillo aquí son muy finas, casi impercetibles por lo que es más discreto y es dificil pasarse con este rubor/blush de Laura Geller.
Y este hermanito del primero, es un trío que tiene el tono perfecto de verano. Es el que más uso y muchas veces lo pongo aún siendo otoño o invierno porque el brillo que tiene me da un aspecto de piel saludable. Esta línea se llama Instante Cheekbones de Covergirl.
Para concluir, les digo que no porque sea tendencia “tenemos que usarlo”. Siempre es bueno probar, pero también es válido decir no. Y esto aplica para muchas cosas, no solo para el maquillaje.
